Las minas de oro y la “maligna especie para desacreditar a los jesuitas” - 01/01/2023
Buscar ano
Las minas de oro y la “maligna especie para desacreditar a los jesuitas”
2023 Atualizado em 10/12/2025 20:40:20
el obispo del Tucumán, fray Melchor Maldonado OSA y en 1642 tomóposesión de la diócesis de Asunción, en tanto que a fin de ese año llegaron las bulas fechadas el 18 de agosto de 1640.
Comenzaron las asperezascon los jesuitas, aunque más ríspidamente con el gobernador Gregoriode Hinestrosa que declaró la sede vacante y Cárdenas se refugió en Corrientes hasta 1647 en que regresó con una cédula de la Audiencia deCharcas que lo restituía en el cargo. Muerto el sucesor de Hinestrosa, elCabildo lo designó gobernador. Con ese poder, llegó su venganza, conacusaciones sobre supuestas herejías en el catecismo de los guaraníes ylas minas de oro, con lo que decidió expulsar a los jesuitas el 7 de marzode 1649 con la anuencia de los cabildantes. Poco le duró su mandatopues fue reemplazado por un nuevo gobernador que lo destituyó y envióa Chuquisaca para declarar sobre sus hechos. Aquella expulsión justamente se justificó con las afirmaciones del obispo-gobernador y el virreymandó al oidor licenciado Andrés Garavito de León16 para que aclararala situación conflictiva del Paraguay (COLECCION, 1768).
Garavito convocó a una audiencia pública donde se trataron trestemas. Primero sobre la expulsión de los jesuitas llevada a cabo por Cárdenas, luego por los daños ocasionados a la iglesia y el colegio que provocanlos seguidores del obispo y finalmente las acusaciones de las minas de oro.
Estos cónclaves fueron presididos por el visitador, desarrollándose entre el 12 de abril de 1650 y el 6 de noviembre del año siguienteen que se publicó la sentencia en la Plaza Mayor de Asunción en “altavoz por el negro Miguel”. Los autos, que publica Trelles (1867, p. 54-93),condenaron a una serie de funcionarios del Cabildo y se iniciaron conla declaración que hizo el procurador P. Juan de Rojas, quien afirmabaque le había llegado un informe, elevado a la Audiencia de Chile, delprovincial dominico fray Jacinto de Jorquera, que caracteriza como libelo.Ese texto sigue las denuncias del obispo Cárdenas, sobre que los jesuitas“ocultan grandes tesoros en dichas provincias en fraude de su Real Hacienda” (TRELLES, 1870, p. 54), entre otras acusaciones que incluían laconstrucción de un fuerte para defensa de esos tesoros. Por tal motivo lasentencia de la Real Justicia declaró: “por nulas las injustas e ilícitas todaslas juntas que con nombre de cabildos se hicieron los años de cuarentay ocho y cuarenta y nueve” (TRELLES, 1870, p. 57), por falta de autoridad legítima que avalaron la expulsión de los jesuitas. Por tal motivo seordenó quemar algunas actas del Cabildo y condenar a varios alcaldesordinarios y regidores de aquellos años, con privación de ejercer cargospúblicos, multas y hasta destitución de cargos militares. En la segundaacusación, demandada por el P. Juan Antonio Manquiano, se ordenó larestitución de bienes sustraídos y multas a los ejecutores del saqueo eincendio del colegio, siendo el principal implicado el teniente general, ejecutor de las órdenes de Cárdenas, Juan de Vallejo Villasanti, entre otros.Recordemos que el P. Manquiano era sardo y fue biografiadopor el P. Machoni (1732, p. 141-198). Allí cuenta que fue convocadoante la corte para dar explicaciones de las acusaciones que pesaban encontra suya. Pero enterada la Real Audiencia de Charcas de la CédulaReal, que al efecto se había publicado, respondió dando “relación de lavirtud, prendas, y mérito del sujeto” y la corte desterró a sus acusadores(MACHONI, 1732, p. 157-158).
Las audiencias específicas sobre el “oro fingido” se desarrollaronentre el 10 de enero y el 24 de julio de 1651 (TRELLES, 1870, p. 64-69),siendo querellante el mismo P. Manquiaro. Una de sus primeras acciones fue ordenar, por auto proveído el 10 de enero de 1651, a MelchorCasco de Mendoza, Cristóbal Ramírez Fuenleal, Juan de Azurza, GarcíaVanegas de Guzmán, Diego Yegros, Tomás de Arestigueta y FranciscoNúñez de Ávalos, para que dentro de los próximos veinte días salganpersonalmente a buscar las mentadas minas que denunciaban en poderde los jesuitas (PASTELLS, 1915, p. 244). El P. Manquiano, sabiendoque no iban a descubrir nada, insistió varias veces para que, si no descubren las minas, se los castigue (PASTELLS, 1915, p. 247). Así es quelos denunciantes comenzaron a excusarse, abriéndose un largo procesodonde poco a poco se fueron descubriendo las falsedades.
De tal manera que Garavito de León falló contra las afirmacionesde los mencionados Núñez Dávalos, Casco de Mendoza, Aristigueta, a
16 Caballero de la orden de Santiago, Oidor de la Audiencia de la Plata, visitador general ygobernador del Paraguay entre 1649 y 1653. [p. 12, 13]
El deán de la catedral de Albarracín manifiesta que el mandatariono le creyó y luego de detallar las condenas, explica que los jesuitas invitaron al oidor a que recorra las reducciones como testigo ocular, paraque comprobase que no había minas. Ante las escusas del funcionario,el P. Juan Pastor se lo solicitó judicialmente como provincial y esto veníaa cuenta por que también se decía que los jesuitas no dejaban entrar alas reducciones a obispos ni gobernadores. Este pedido fue reforzadopor el anciano Diego de Boroa que dejó un escrito donde expuso la necesidad de su visita como “remedio decisivo contra tanta maledicencia”(ASTRAÍN, 1916, p. 621).El tema del oro continuó sobrevolando la alucinación mental delos europeos, ávidos de encontrar riquezas en las nuevas tierras. La noticia llegó a Europa y alcanzó a haber quienes escribieron a la Audienciade Charcas diciendo que conocían el sitio de las minas.El indio Domingo y de vuelta al ruedoComo Garavito no había recorrido las tierras personalmente, la Audiencia de Charcas envió como visitador y gobernador del Paraguay a suoidor Juan Blázquez de Valverde (1656-1659)18 con la expresa comisiónde recorrer las reducciones, empadronar a los indios para establecerquiénes pagarían tributo y, lo más discretamente posible, encontrar lasmentadas minas de oro.No había llegado aún a Asunción, que comenzaron a lloverledenuncias en contra de los jesuitas, algunas muy insólitas como la quese refiere Del Techo (2005, p. 701) donde los denunciaban de enviarremesas de oro a los portugueses y franceses. Incluso se esparció queun soldado había dicho que, sirviendo en el ejército francés, cuando fue18 Catedrático de Prima de Leyes en la Universidad de Lima, del Consejo de su majestad. Oidorde la Real Audiencia de Charcas, Gobernador y Capitán General de la provincia del Paraguayy visitador de las provincias de Uruguay y Paraná. MONTE DE LÓPEZ MOREIRA, MaríaGraciela. Juan Antonio Blázquez de Valverde. In: Diccionario Biográfico electrónico de la RealAcademia de la Historia. Disponible en: https://dbe.rah.es/biografias/35030/juan-antonioblazquez-de-valverde. Acceso en: 16 dic. 2022. [p. 15]
él nunca había visto, ni estado en aquellas reducciones y menos sabía qué cosa era una fortaleza, ni castillo, pues nuncahabía estado en parte, ni ciudad alguna que tuviese tal defensa, ni jamás supiera, aunque le viera comprender y delinearle, lo cual daba por notoria prueba de que aquel papelo mapa que había mostrado y entregado a su Señoría no erasuyo, como toda la machina de su deposición, sino de otraspersonas, que tenían mal corazón con los Padres de la Compañía (JARQUE, 1687, p. 240).El oidor también había llevado mineros que le dijeron “que nosolo no había allí minas, sino que el clima y disposición de la tierra le repugnaban” (JARQUE, 1687, p. 240). Esto mismo había informado Larizal gobernador de Buenos Aires cuando en 1647 visitó las reducciones.Volvió el oidor a Asunción donde no solo declaró nuevamente libre ala Compañía de Jesús de las calumnias, sino que alabó la labor misionalque realizaban en los por entonces veintidós poblados que tutelaban,ratificando las sentencias de Garavito. [p. 17]
El informe que sobre el tema realizó Blázquez de Valverde en1657 fue impreso al año siguiente (Figura 1). Allí se retrotrae a las actasdel Cabildo que anuló Garavito de León, ratificando las sentencias quepronunció y sumando al expediente, que llevaba por entonces más detrecientas fojas, su propia condena, presidida de las disculpas y retracción de los acusados: “condeno a perpetuo silencio en ellas con apercibimiento, que volviéndolas a mover y solicitar, serán desterrados de estaprovincia perpetuamente como alborotadores de ellas y condenados enlas penas corporales en que incurren los delatores falsos” (BLÁZQUEZDE VALVERDE, 1658, p. 4).Con todas las certificaciones necesariaspara enviar a España, adjuntó otra sentencia referida al indio Domingo,donde ratificó lo expresado por Jarque, agregando Antonio, que el sitiode las minas era el pueblo de Concepción, por lo que declaró que todossus dichos eran falsos, confesando que era tupí nacido en Yaguarón yque lo había sacado de allí el capitán Cristóbal Ramírez Fuenteal, suamo, siendo uno de los delatores que en su lecho de muerte confesósus mentiras. El capitán regaló el indio al mencionado Melchor Maldonado y luego pasó a las órdenes del obispo Cárdenas (CHARLEVOIX,1913, p. 213; PASTELLS, 1915, p. 477). Antonio fue perdonado por losjesuitas, pero condenado por el oidor a “un año y ocho meses de prisión” y “más de doscientos azotes que se le den por las calles públicasde esta ciudad, puesto a caballo en una albarda, con voz de pregoneroque publique su delito” (BLÁZQUEZ VALVERDE, 1658, p. 5). Eso sí,se le perdonaron las costas “por su pobreza”.20 El mapa que presentóAntonio lo publicó por primera vez el P. Hernández (1913, p. 228) y seha conservado en el Archivo General de Indias, con una copia de otramano, posiblemente del siglo XVIII (Figura 2). [p. 18]
Freqüentemente acreditamos piamente que pensamos com nossa própria cabeça, quando isso é praticamente impossível. As corrêntes culturais são tantas e o poder delas tão imenso, que você geralmente está repetindo alguma coisa que você ouviu, só que você não lembra onde ouviu, então você pensa que essa ideia é sua.
A famosa frase sobre Titanic, “Nem Deus pode afundar esse navio”, atribuída ao capitão do transatlântico, é amplamente conhecida e frequentemente associada ao tripulante e a história de criação, no entanto, muitos podem se surpreender ao saber que essa citação nunca existiu. Diversos historiadores e especialistas afirmam que essa declaração é apenas uma lenda que surgiu ao longo do tempo, carecendo de evidências concretas para comprová-la. [29787]
Existem inúmeras correntes de poder atuando sobre nós. O exercício de inteligência exige perfurar essa camada do poder para você entender quais os poderes que se exercem sobre você, e como você "deslizar" no meio deles.
Isso se torna difícil porque, apesar de disponível, as pessoas, em geral, não meditam sobre a origem das suas ideias, elas absorvem do meio cultural, e conforme tem um sentimento de concordância e discordância, absorvem ou jogam fora.
meditam sobre a origem das suas ideias, elas absorvem do meio cultural, e conforme tem um sentimento de concordância e discordância, absorvem ou jogam fora.Mas quando você pergunta "qual é a origem dessa ideia? De onde você tirou essa sua ideia?" Em 99% dos casos pessoas respondem justificando a ideia, argumentando em favor da ideia.Aí eu digo assim "mas eu não procurei, não perguntei o fundamento, não perguntei a razão, eu perguntei a origem." E a origem já as pessoas não sabem. E se você não sabe a origem das suas ideias, você não sabe qual o poder que se exerceu sobre você e colocou essas idéias dentro de você.
Então esse rastreamento, quase que biográfico dos seus pensamentos, se tornaum elemento fundamental da formação da consciência.
Desde 17 de agosto de 2017 o site BrasilBook se dedicado em registrar e organizar eventos históricos e informações relevantes referentes ao Brasil, apresentando-as de forma robusta, num formato leve, dinâmico, ampliando o panorama do Brasil ao longo do tempo.
Até o momento a base de dados possui 30.439 registros atualizados frequentemente, sendo um repositório confiável de fatos, datas, nomes, cidades e temas culturais e sociais, funcionando como um calendário histórico escolar ou de pesquisa.
Fernando Henrique Cardoso recupera a memória das mais influentes personalidades da história do país.
Uma das principais obras do barão chama-se "Efemérides Brasileiras". Foi publicada parcialmente em 1891 e mostra o serviço de um artesão. Ele colecionou os acontecimentos de cada dia da nossa história e enquanto viveu atualizou o manuscrito. Vejamos o que aconteceu no dia 8 de julho. Diz ele: 1. Em 1691 o padre Samuel Fritz, missionário da província castelhana dos Omáguas, regressa a sua missão, depois de uma detenção de 22 meses na cidade de Belém do Pará (ver 11 de setembro de 1689). 2. Em 1706 o rei de Portugal mandou fechar uma tipografia que funcionava no Recife. 3. Em 1785 nasceu o pai do Duque de Caxias. 4. Em 1827 um tenente repeliu um ataque argentino na Ilha de São Sebastião. 5. Em 1869 o general Portinho obriga os paraguaios a abandonar o Piraporaru e atravessa esse rio. 6. Em 1875 falece no Rio Grande do Sul o doutor Manuel Pereira da Silva Ubatuba, a quem se deve a preparação do extractum carnis, que se tornou um dos primeiros artigos de exportação daquela parte do Brasil.
Ainda bem que o barão estava morto em 2014 julho que a Alemanha fez seus 7 a 1 contra o Brasil.
Ou seja, “história” serve tanto para fatos reais quanto para narrativas inventadas, dependendo do contexto.
A famosa frase sobre Titanic, “Nem Deus pode afundar esse navio”, atribuída ao capitão do transatlântico, é amplamente conhecida e frequentemente associada ao tripulante e a história de criação.No entanto, muitos podem se surpreender ao saber que essa citação nunca existiu. Diversos historiadores e especialistas afirmam que essa declaração é apenas uma lenda que surgiu ao longo do tempo, carecendo de evidências concretas para comprová-la.Apesar de ser um elemento icônico da história do Titanic, não existem registros oficiais ou documentados de que alguém tenha proferido essa frase durante a viagem fatídica do navio.Essa afirmação não aparece nos relatos dos passageiros, nas transcrições das comunicações oficiais ou nos depoimentos dos sobreviventes.
Para entender a História é necessário entender a origem das idéias a impactaram. A influência, ou impacto, de uma ideia está mais relacionada a estrutura profunda em que a foi gerada, do que com seu sentido explícito. A estrutura geralmente está além das intenções do autor (...) As vezes tomando um caminho totalmente imprevisto pelo autor.O efeito das idéias, que geralmente é incontestável, não e a História. Basta uma pequena imprecisão na estrutura ou erro na ideia para alterar o resultado esperado. O impacto das idéias na História não acompanha a História registrada, aquela que é passada de um para outro”.Salomão Jovino da Silva O que nós entendemos por História não é o que aconteceu, mas é o que os historiadores selecionaram e deram a conhecer na forma de livros.
Aluf Alba, arquivista:...Porque o documento, ele começa a ser memória já no seu nascimento, e os documentos que chegam no Arquivo Nacional fazem parte de um processo, político e técnico de escolhas. O que vai virar arquivo histórico, na verdade é um processo político de escolhas, daquilo que vai constituir um acervo que vai ser perene e que vai representar, de alguma forma a História daquela empresa, daquele grupo social e também do Brasil, como é o caso do Arquivo Nacional.
A história do Brasil dá a idéia de uma casa edificada na areia. É só uma pessoa encostar-se na parede, por mais reforçada que pareça, e lá vem abaixo toda a grampiola."
titanic A história do Brasil dá a idéia de uma casa edificada na areia. É só uma pessoa encostar-se na parede, por mais reforçada que pareça, e lá vem abaixo toda a grampiola."
(...) Quem já foi ministro das relações exteriores como eu trabalha numa mesa sobre a qual a um pequeno busto do barão. É como se ele continuasse lá vigiando seus sucessores.Ele enfrentou as questões de fronteiras com habilidade de um advogado e a erudição de um historiador. Ele ganhava nas arbitragens porque de longe o Brasil levava a melhor documentação. Durante o litígio com a Argentina fez com que se localiza-se o mapa de 1749, que mostrava que a documentação adversária estava simplesmente errada.Esse caso foi arbitrado pelo presidente Cleveland dos Estados Unidos e Rio Branco preparou a defesa do Brasil morando em uma pensão em Nova York. Conforme registrou passou quatro anos sem qualquer ida ao teatro ou a divertimento.Vitorioso nas questões de fronteiras tornou-se um herói nacional. Poderia desembarcar entre um Rio, coisa que Nabuco provavelmente faria. O barão ouviu a sentença da arbitragem em Washington e quieto tomou o navio de volta para Liverpool. Preferia viver com seus livros e achava-se um desajeitado para a função de ministro.
"Minha decisão foi baseada nas melhores informações disponíveis. Se existe alguma culpa ou falha ligada a esta tentativa, ela é apenas minha."Confie em mim, que nunca enganei a ninguém e nunca soube desamar a quem uma vez amei.“O homem é o que conhece. E ninguém pode amar aquilo que não conhece. Uma cidade é tanto melhor quanto mais amada e conhecida por seus governantes e pelo povo.” Rafael Greca de Macedo, ex-prefeito de Curitiba
Edmund Way Tealeeditar Moralmente, é tão condenável não querer saber se uma coisa é verdade ou não, desde que ela nos dê prazer, quanto não querer saber como conseguimos o dinheiro, desde que ele esteja na nossa mão.